Me sorprende por el hecho de que, en varias congregaciones estadounidenses (de donde la iglesia proviene) no permiten a personas como èl ser miembros, pero sin embargo no juzgan a la gente LGBT fuera de la iglesia, ni les dicen como vivir. Acà con la iglesia local no solo se vio eso, sino que donaran gran cantidad de dinero para campañas en contra. Algo que en el país del norte se abstendrìan de hacer más allá de que bancaron la plataforma electoral de Mitt Romney.
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